jueves, 24 de marzo de 2016

Cárdenas y el tarro de mermelada

Medida de protección infalible para que ningún hombre pueda seguir leyendo este post
Sacada de wikipedia.

¿Os acordáis de cuando hace tiempo, en relación a cierto programa, se propagó un bulo sobre Ricky Martin y un tarro de mermelada? Hace poco ha pasado algo parecido pero a la inversa. Cárdenas, en su programa de radio "Levántate y Cárdenas", hizo una serie de comentarios que muchos consideraron inadecuados pero que, por ser equidistantes, como poco resultaron polémicos. Si no os habéis enterado de la movida, os pongo en antecedentes.

Hace unos días saltaba la noticia de que a un profesor de universidad le molestaba el escote de una alumna para dar clase, y así lo manifestó, al parecer, en el propio aula. Algunos alumnos indignados realizaron una protesta al respecto de carácter feminista.

El señor Cárdenas, como muchos otros, decidieron opinar al respecto, y su opinión fue, básicamente, que el profesor no tenía que haber dicho semejante cosa en público ni referido a su propia persona, sino que tenía que haberse llevado a la alumna a un aparte y comunicarle que el escote distraía a sus compañeros varones, o en su caso acudir a manifestar su queja al director pero (ay, estos "peros"), en relación a la chica, que a clase no se va a ligar ni, básicamente y sin citar su literalidad pero se infiere, a exhibirse, asumiendo la razón del mencionado profesor. 

Ante el revuelo, el programa (si no el propio Cárdenas) decide empezar a eliminar de la red de redes esa parte del audio, pero internet es así y deja huellas y la gente copia y transcribe y comenta, y claro, todo se sale de madre. Ante al menos un artículo en concreto, el señor Cárdenas responde él mismo que va a presentar a servicios jurídicos y la web decide borrar el artículo por evitarse problemas.


Cárdenas, amenazando. Imagen de su twitter sacada de este artículo


El objetivo, al fin y al cabo, era que todo quedase sin pruebas y, para el que hubiese oído campanas sin saber de dónde venían, que la historia quedara en un bulo como el de Ricky Martin y el bote de mermelada.

Aunque toda esta historia es harto interesante y podríamos debatir largamente sobre la capacidad o incapacidad de un ente relativamente poderoso (como un programa radiofónico o un presentador famosos) para borrar el rastro virtual de una cagada en directo, voy a centrarme en lo que subyace en la polémica levantada por las palabras de Cárdenas (y de muchos otros).

El hecho es que el machismo tiene que tener controlada a la mujer y si para ello ha de convertir al varón en un animal descerebrado, lo hace. Es decir, todos sabemos que tenemos hormonas e instintos, pero nuestra capacidad para controlarlos, tanto en hombres como en mujeres, está sobradamente demostrada. Pretender que el macho es física o mentalmente incapaz de concentrarse en cualquier otra cosa cuando hay un par de tetas delante es, como poco, insultante para el sexo masculino. Sugerir que las mujeres debemos cuidar nuestra vestimenta para evitar que nuestros compañeros varones en clase suspendan sus exámenes o no tomen apuntes es injusto: esa no es nuestra responsabilidad.

¿Qué le está enseñando este profesor a sus alumnos varones con esta declaración? Que si en el futuro tienen una jefa o compañera que guste de llevar escote, más les vale cambiarse de trabajo, porque evidentemente no tendrán capacidad suficiente para concentrarse en sus tareas laborales. ¿Y a las féminas que le escuchen? Que tienen la capacidad de manipular a su antojo a los hombres según la medida de su escote, dado que estos son incapaces de ver nada más allá.

Esa idea del hombre como un ser abandonado a sus instintos más básicos, a los que se les pone visión en túnel hacia el escote más cercano, no sólo es estúpida e insultante: es peligrosa. De "ningún hombre puede concentrarse en estudiar con unas tetas delante" a "¿cómo no iba a esperar que alguno intentara tocarla el culo llevando esa minifalda?" hay un paso muy pequeño. La teoría de culpabilizar a la victima de agresiones sexuales tiene la misma base: el hombre no puede evitar abandonarse a sus instintos si se lo ponen tan a huevo.

De ahí las protestas de los alumnos. De ahí la polémica de sus palabras que Cárdenas ni ha entendido ni quiere entender. De ahí que la lucha feminista tenga que estar siempre alerta y denunciar estos casos y estas declaraciones. Y que no se conviertan en "dicen que Cárdenas dijo esto, pero no hay pruebas, como en lo de Ricky Martin y el bote de mermelada".